Errores.

En mi vida he cometido muchos errores, unos me han enseñado a ser diferente, a no conformarme con nada que no quiera. Otros a ser más consciente de mis acciones porque las consecuencias, esas, no se pueden cambiar. Y otros más dónde no me doy cuenta y caigo y vuelvo a caer y sigo callendo. 

Esos errores me lastiman, me detienen. 

Pero hasta hoy no había entendido, ni logrado ver como pudiese no volver a cometerlos. 

Arrancaré todo mi pecho, todo mi corazón pero no volveré a cometer este error. 

Ya no tienes que estar en mi vida. Ya no tengo que estar en la tuya...

Porque al despertar tú lo eres todo para mí, tu me vuelves loco sexualmente. Quiero tenerlo todo contigo, no quiero comparaciones ni devoluciones. Pero lo sexual no lo es todo, es ese amor en el cual somos padres y compartiremos la vida para siempre por medio de Balder. 

Son tus ojos verdes que me llenaron de paz en esa tormenta que me acechaba. 

Es todo un sin fin de cosas buenas y hermosas que siempre me hacen volver a ti. 

Porque tú eres el más grande error que me pudo haber pasado. Tú como mujer, como la chica perfecta para mis ojos. 

Y siendo sinceros hoy ya nada nos une, ni versos, ya no hay canciones de amor, ya no puedo durar ni un día contigo sin querer irme a dónde ya había encontrado mi paz. 

Pero no todo es culpa tuya, sino mía también porque he cambiado, he tomado acción en mí para mejorar, siendo así mejor persona. El conocerme, darme amor, ratos libres y poder ser apasionado con mi lado artístico. 

Sabés, no quería decirte esto pero también soy el error. 

Creyendo que todo será diferente y que mejorará la relación que ya no existe. 

Sintiendo que podría haber amor. 

Mi error es amar a esa loca idea de ser felices.

Con momentos estelares, con sueños y metas.

Daniel H. Garcia.

El inicio de un poeta.